Cuando empecé a coleccionar, o mejor dicho a "introducirme" en el mundillo, todo era muy diferente a como es a día de hoy, empezando por las herramientas de búsqueda, las comunidades, los precios, la gente, el ambiente que se respiraba, la información, etc etc. Digamos que hace 10 años el que coleccionaba retro era un poco "bicho raro" y aunque habían grandes comunidades y gente que coleccionaba no estaba tan instaurado y normalizado como a día de hoy.
No estaba "de moda" por decirlo de alguna forma y no coleccionaba ni buscaba tanto material mucha gente como ahora que existe una especie de fiebre por el retro en los últimos años. Yo siempre lo digo que los grandes coleccionistas y las grandes colecciones se empezaron a forjar sobre esa época, incluso, mucho antes.
Ya hace 10 años, el tema del retro empezaba a "despuntar" pero lo bueno es que había ya mucha información, se movía mucho mercado, pero los precios eran muchísimo más bajos que ahora, y el material abundaba por todos lados.
A día de hoy no vale la pena ir a perder el tiempo recorriendo las tiendas de segunda mano tipo cash converters. Hace años, en esas tiendas donde hoy hay escaso material y el material que hay está a precio de mercado y caro, se encontraban las vitrinas a reventar de juegos retro a precio de risa.
Me acuerdo comprar juegos de megadrive con oferta 3x2 y con precios de menos de 10€ los juegos todos completos. Salí con una bolsa a reventar de juegos de megadrive por dos duros. O cuando ibas al rastro, a la hora que fuera, aunque no hubieras madrugado, y las paradas estaban llenas de pilas de juegos de NES, SNES, Megadrive. Y los comprabas en lote, de 10 en 10 y a precio de 1€ el juego.
Incluso los manteros de fuera del mercadillo, una vez recuerdo que un tío puso encima de una manta 12 juegos de megadrive completos, entre ellos títulos como Thunder Force IV, y le dí 10€ por los 12 juegos. Tengo muchos ejemplos de estos, pero como yo la mayoría de gente que compraba retro en esa época. Hablo ya desde los recuerdos de una época gloriosa pasada, sobre todo para las compras. Actualmente el mundillo del retro se ha sofisticado, masificado y expandido hasta límites impensables hace años.
Ya sólo hay que ver la brutal agenda de eventos retro que tenemos disponible, no hay semana que no haya un evento en cualquier punto de españa, aparte de mega eventos masivos como por ejemplo Retro Barcelona o símiles. Hace 10 años, eso era impensable totalmente y dudo que hubiera tenido éxito, al menos para un público casual, ya que el público más especializado siempre ha tenido opciones como las RU, sobre todo la ruMSX, pero bueno eso ya es otra historia, son plataformas minoritarias donde siempre han tenido a su público fiel. Eventos más generalistas no existían ni se masificaban tanto como hoy día.
Y los precios, sobre todo, han marcado unos máximos impensables hace años debido justamente a la alta demanda y a la expansión generalista de la afición por coleccionar retro. Todo el mundo sondea hoy día sus artículos para ver si encuentra algún "tesoro" dentro de las bolsas de material olvidado durante años en el fondo del altillo. Nadie vende nada ya a ciegas ni acepta la primera oferta por ridícula que sea como hace años.
Se sigue encontrando material, y hay cientos, miles de juegos en circulación por los diferentes mercados, el mercado del retro no está estancado, hay un flujo de compra-venta constantes y una vivacidad que años atrás no existía, más allá de comprar para coleccionar, aunque siempre ha habido gente que ha vivido de la especulación, a día de hoy hay instaurados auténticos monopolios y gente con años y años de experiencia en la compra-venta y que sacan rendimiento económico y beneficio.
Como cosa buena de hoy día, es la cantidad de opciones que disponemos para nuestras viejas consolas, como los fantásticos flashcard, nuevos mods, accesorios, etc. Disponemos de una cantidad de opciones para disfrutar con la máxima calidad posible en nuestras consolas que hace años era impensable.
Por lo tanto las nuevas tecnologías se han ido fusionando con las viejas, dando fruto a una unión muy interesante y una complementación fantástica, sobre todo para el jugón puro y duro más allá del coleccionista de rancio abolengo.
Meterse hoy día al ruedo del coleccionismo es enfrentarse solo ante el peligro, aún así, que no se diga que no vale la pena, siempre hay oportunidades y disfrutar dentro de los posibles de cada uno, de esta bonita afición, es algo que yo recomiendo encarecidamente.