La evolución y expansión de los videojuegos
Los videojuegos llevan décadas acompañando a varias generaciones de jugadores, desde su popularización con las primeras consolas de 8 bits como la Nintendo NES, o la SEGA Master System, consolidándose a principios de los 90's con los sistemas de 16 bits, donde ya empezaron a dejar de verse como simples "matamarcianos". Cualquier niño de los 80's y 90's recordará cómo veían sus familiares los videojuegos como algo adictivo, con connotaciones casi negativas, sin entender muy bien lo que eran y representaban.
Por suerte, los avances tecnológicos han hecho que décadas después, los videojuegos gocen de una industria totalmente integrada y reconocida por la mayoría de la gente, incluso de varias generaciones hasta día de hoy donde están en constante expansión e innovación con nuevos formatos y formas de jugar y entender los videojuegos.
El auge de los Esports: más allá del juego casual
Dentro de dicha expansión y evolución, encontramos una nueva industria: el de los esports, haciendo de los videojuegos un concepto de deporte competitivo, con figuras emergentes a lo largo de los años moviendo toda una industria alrededor conocido como el mundo "Gamer", como los famosos "streamers" y creadores de contenido. Dentro del gaming, surgieron incluso una nueva estética de todo lo relacionado con los juegos sobre todo de ordenador online, con equipos y ordenadores enfocados únicamente a jugar, los ordenadores gamer, con estética de colores RGB, periféricos especializados de todo tipo, publicidad de las grandes marcas como Asus, MSI, HP, y un largo etcétera.
Es por esto, que los esports van más allá del juego casual y son en sí toda una industria que mueve miles de seguidores y público, con grandes intereses y eventos por parte de las grandes compañías. Con plataformas como Winnder, incluso podemos medir nuestro nivel de juego contra otros competidores.
De las consolas a la nube: la accesibilidad como clave
El método tradicional de juego grabado en un cartucho o medio físico, ha ido dando paso con los años al acceso a los datos en la nube, con las bibliotecas de juegos subidos a las distintas tiendas digitales de todas las compañías importantes como Sony, Nintendo, Microsoft, etc. Gracias a la nube, podemos exportar nuestra biblioteca de juegos no sólo en consolas de sobremesa o nuestro PC, sino también en dispositivos portátiles como la Nintendo Switch, o consolas que usan nuestra cuenta de STEAM como la Steam Deck. Mientras tengamos acceso a internet, tendremos a nuestro alcance toda nuestra biblioteca de juegos comprados desde cualquier lugar.
Juega a videojuegos y gana dinero
Es, precisamente gracias a la conectividad en los videojuegos y el juego online, donde surgen incluso oportunidades para generar ingresos gracias al surgimiento de nuevas profesiones como los jugadores profesionales de plataformas esports. Y es que el mundo de los esports es sumamente competitivo ya que nos enfrentaremos a usuarios con cientos de horas de juego muy experimentados, que ganan dinero desafiando a jugadores en sus juegos favoritos de competición, como FIFA (EA Sports FC), Call Of Duty, Free Fire, NBA2K y muchos muchos más.
Una nueva dimensión de competición
Con la llegada de juegos basados en la realidad virtual (VR) se abre una nueva dimensión de competición en el mundo de los esports. Estos títulos ofrecen una experiencia inmersiva que desafía los límites de la realidad física, permitiendo a los jugadores participar en competiciones donde la habilidad y la destreza física cobran una importancia aún mayor. Desde juegos de disparos en primera persona hasta simuladores deportivos, la VR está redefiniendo lo que significa competir en el mundo digital.
Los jugadores deben adaptarse a nuevos controles y mecánicas de juego, lo que añade una capa adicional de complejidad y emoción a las competiciones. Con la tecnología VR en constante evolución, es emocionante imaginar qué nuevos horizontes se abrirán en esta fascinante dimensión de competición en el futuro cercano.
Más allá del juego, dentro de la competición
Más allá del juego, dentro de la competición se encuentra todo un ecosistema que abarca desde la gestión de equipos hasta el análisis de datos y la producción de contenido. Los equipos de esports no solo se centran en encontrar a los mejores jugadores, sino que también trabajan en estrategias de marketing, negociaciones de contratos y desarrollo de marca. Los analistas de datos desempeñan un papel crucial al desentrañar tendencias y patrones que pueden influir en las decisiones tácticas durante los juegos.
Además, la producción de contenido, ya sea en forma de transmisiones en vivo en plataformas como Twitch, de videos de destacados o en artículos de análisis, ayuda a mantener comprometida a la audiencia y a expandir la presencia del equipo en el mercado. Toda esta infraestructura que hay detrás demuestra que el mundo de los esports es mucho más que solo jugar, es un negocio complejo y en constante evolución que ofrece oportunidades para una variedad de talentos y habilidades.